lunes, 6 de abril de 2015

Headhunter

Hemos hablado de autoestima muchísimas veces. Es un tema muy en boga. Hoy sabemos que una buena autoestima es el motor de nuestro éxito personal. He leído, oído y visto muchas cosas al respecto, pero nunca antes pensé que el póker podría ser un buen ejemplo para explicarlo.



El ejemplo es brutal. Ojalá pudiéramos ver con los ojos cuántas fichas de póker tiene cada niño que pasa por nuestra vida. Como no es posible, tenemos que entrenar a los ojos del corazón para descubrir el talento de cada uno y potenciarlo. Eso es más difícil, pero no imposible.

Empezamos trimestre y yo llevo cargados sacos con infinitas fichas, mi intención es repartirlas todas. Para ello, ampliando el multitasking propio de las maestras, añado a mi perfil profesional una nueva categoría: headhunter. Me propongo encontrar el talento, la cualidad de cada niño para poder entregarle una buena cantidad de fichas.


Es importante no confundir la autoestima con la sobreprotección ni con aquello que vimos en el post "Lo mejor es enemigo de lo bueno": hacer creer a los niños que son los mejores alimentando su egolatría, su vanidad y su narcisismo es un gran error, ya que tarde o temprano encontrarán a alguien igual o mejor que ellos y entonces no tendrán la autoestima ni la capacidad para asumir y superar esa situación.

Algunas acciones que implican la entrega de una gran cantidad de fichas se resumen en este vídeo:



Y tú ¿cuántas fichas vas a repartir?

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