sábado, 5 de abril de 2014

Ni a sol, ni a sombra

Los periodos sensibles o sensitivos son etapas temporales durante las cuáles a los niños les resulta más sencillo aprender un hábito, una destreza o un conocimiento. Esto no quiere decir que fuera de esta etapa ya no haya oportunidades para aprenderlos. No obstante, su adquisición tiene consecuencias en los posteriores aprendizajes.

En Pequeños pensadores vimos cuales eran estas etapas. La mayoría de entendidos en educación y desarrollo cognitivo afirman que estos periodos duran hasta los 10 años. En general, se han estandarizado hasta los 6 años.


Maria Montessori detalla otras habilidades en sus teorías que también se desarrollan naturalmente en la etapa de la infancia. Para Montessori, los períodos sensibles varían individualmente y son aproximados, pero pasan por todos los niños y nunca regresan.


En estos periodos el niño muestra un gran interés por una determinada habilidad, todo se vive como un gran descubrimiento, como algo insólito que hasta parece magia. Es curioso como, con el tiempo, todo lo que a priori es extraordinario se transforma en lo más normal del mundo.

Fomentar el descubrimiento mediante la manipulación, la interacción con el entorno y la naturaleza son oportunidades constantes que nos brinda el día a día y que estimulan el aprendizaje del niño mucho más de lo que podemos sospechar.



Ojalá siguieran sorprendiéndonos tantas cosas como a ellos...!!!

3 comentarios:

  1. Anónimo6/4/14 21:15

    Hola Ana!!
    Como personas que estamos en contacto con los niños, debemos ser conscientes de la rapidez con la que aprenden los niños en esta etapa. Estar atentas, observar y aprovechar cualquier momento del día en que se abre una de estas ventanas en los niños y potenciar este proceso con propuestas diferentes. La mirada de un niño, un gesto, un sonido, una palabra, el llanto… la respuesta que nosotras demos abrirá o cerrará esta ventana.
    Bss

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  2. Gracias Bego! observación activa!

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