domingo, 16 de junio de 2013

Pequeños pensadores

Hay muchas teorías respecto a cómo aprenden los niños. En general, las corrientes pedagógicas actuales confirman que cuanta mayor es la interacción del niño con el ambiente, mayor es el aprendizaje de los niños.


Los conceptos como la cantidad y la relación causa efecto aparecen mucho antes de lo que nos pensamos. Cuando un bebé descubre que al llorar modifica el entorno, interioriza esta relación causa efecto como herramienta de interacción. Una vez interiorizado, lo repite buscando obtener resultados. 

En Pequeños pensadores - Vìdeo Dailymotion podéis ver algunos ejemplos.

Las habilidades de los niños en sus primeras edades se pueden estimular mejor si conocemos los periodos sensitivos, es decir, las edades en las que los niños tienen una mayor predisposición para aprender una actividad.


Por ejemplo, la edad en que hay mayor predisposición cognitiva para aprender idiomas u orden está entre 1 y 5 años. No quiere decir que antes o después no se pueda aprender, sino que será algo más costoso.

Aunque sean pequeños...¡no los subestimemos!

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Te comparto parte de un artículo que leí hace poco, en relación a los valores que nos inculcan desde pequeños, y te dejo algunas preguntillas al final para saber cuál es tu opinión como ¡maestra! de los niños. ;)

    "Los niños no quieren ser Messi o Cristiano Ronaldo porque sean futbolistas, quieren serlo porque son ricos, famosos y mueven tras de sí mucha admiración social. Si el fútbol fuese un deporte minoritario, como lo es el futbol sala, por ejemplo, ni Messi ni Ronaldo serían modelo de referencia alguno para nuestros niños y niñas. Lo son porque el fútbol es un deporte de masas que mueve cantidades ingentes de dinero, y otorga prestigio, riqueza y aparente poder social a quien se convierte en una estrella de ese deporte. Pero son los valores consumistas/capitalistas, las narrativas mitológicas que los construyen socialmente, los que otorgan valor a esos hechos asociados a la figura de los futbolistas como estrellas mediáticas, de la misma forma que lo hace con la figura de los actores o los cantantes, si igualmente consiguen tener éxito y representar esa imagen de riqueza, fama y poder social con la que sueña todo niño en la sociedad consumista/capitalista, porque así le han enseñado a hacerlo desde la simbología y la estructura mitológica que le es propia. Nadie envidiará la belleza ni el nivel cultural de Messi, puede que incluso les parezca feo y con un nivel cultural no demasiado elevado, pero su fama, su dinero y, en definitiva, su capacidad de ser alguien en esta sociedad, su éxito, no lo dejará indiferente. Messi, en tanto que estrella del fútbol, no es un hombre, es un icono [...] Tanto las clases medias como la clase obrera son esclavos de estos estereotipos, y ello, a su vez, les hace desarrollar una visión elitista de las clases que ven como inferiores."

    Leyendo tu artículo, me pregunto a qué edad se asimila ese comportamiento y si es posible evitarlo o revertirlo desde el campo de la educación. Y muy importante, al menos para mí, si es así ¿dónde está la frontera entre educar y adoctrinar?

    Un abrazo guapa!
    Pepe

    ResponderEliminar
  3. Pepe! qué interesante punto de vista.
    Estoy totalmente de acuerdo con que el futbol, la fórmula 1 o la música de moda crea iconos sociales a los que los niños anhelan parecerse. En lo que discrepo es que en los más pequeños haya una ambición de fama y dinero. Por lo que he estudiado los conceptos abstractos y subjetivos como la fama, la riquieza, la belleza o los estereotipos aparecen en edades más avanzadas, no en la etapa de infantil hasta 6 años.
    Los niños aprenden por imitación. En la mayoría de los casos, si papá o mamá son del Barça, el niño también, si dicen que Messi es el mejor, para el niño también lo será. Con el tiempo, el temperamento y los gustos de cada uno se van desarrollando dejando a un lado los prototipos heredados. Este dejarse llevar por los mitos sociales es más propio de los últimos años de la niñez y de la adolescencia.
    La frontera a la que te refieres es una línea muy fina en muchos casos. Educar en libertad pero con autoridad es la tarea más complicada para padres y maestros. La frontera es la reflexión. Cuando ofreces al niño varias posibilidades, con sus pros y sus contras, y éste reflexiona y decide en base a un criterio propio y bien consolidado, entonces podemos estar orgullosos de haber educado a una persona íntegra y responsable de sus propias decisiones.
    La ideología y el estilo de vida de las familias y los colegios que rodean al niño son altamente influyentes y los padres tienen la máxima responsabilidad en este sentido. Cada uno da a sus hijos/alumnos lo que cree que es lo mejor de sí mismo, siendo esta una manera de educar "adoctrinando"; si a esto se le acompaña con la libertad de tomar sus propias decisiones, entonces habremos alcanzado una de las metas más altas de la educación y la familia.

    ResponderEliminar
  4. Oh, me ha encantado la respuesta. Sobretodo, la 2a parte sobre la frontera entre doctrina y educación. Creo que pecamos mucho de imponer nuestro criterio a nuestros pequeños, privandolos así de esa libertad de reflexión que comentas.

    ¡Muchas gracias por la contestación!

    ResponderEliminar