martes, 11 de junio de 2013

Lo esencial es invisible

Hace unos días, en "Soy un binomio", hablábamos de personalidad, carácter y temperamento como factores que influyen en la educación. 

Os dejo este vídeo que demuestra como se va creando la personalidad en los niños y como la razón, los conocimientos y las experiencias que vivimos la van forjando y definiéndonos a cada uno por lo que somos.


No entro a valorar la dieta vegetariana ni la actitud de la madre ante la situación. Simplemente reflexionemos sobre cómo queremos que cada niño sea de mayor. La maduración y la formación de la personalidad empieza desde bien pequeños. Nuestra influencia en su carácter (parte educable) debe de ser beneficiosa, para hacer de él una persona íntegra, competente y feliz. 

Se educa por lo que se es, más que por lo que se hace; y mucho más que por lo que se dice. Si queremos un adulto bueno, noble, trabajador, deportista... de niño tiene que ver en sus referentes la bondad, la nobleza, el esfuerzo, la práctica... no sólo en la acción, también en la actitud; en la esencia.


En resumen, y como casi siempre, con nuestra vida, nuestros actos, nuestras actitudes y nuestros comentarios ¡hay que dar ejemplo! o mejor, ¡hay que dar buen ejemplo!


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